5 consejos para aumentar la productividad, trabajes desde donde trabajes

Todos hemos tenido ese día. La lista de tareas pendientes aparece más larga cuando se cierra el reloj que cuando se inicia.

Te quedas perplejo y frustrado, preguntándote a dónde se fue el tiempo. Ya sea que trabaje en una oficina o desde casa, desea hacer todo lo posible en el tiempo que tiene. Pero entre un calendario repleto de reuniones, charlas triviales con colegas y otras distracciones, es más fácil decirlo que hacerlo.

Una encuesta realizada a más de 2,400 profesionales en los Estados Unidos encontró que muchos trabajadores enfrentan este tipo de desafíos de productividad. Es una epidemia de no hacer las cosas, pero que se puede curar siguiendo estos cinco consejos.

 

1- Sé consciente de cómo pasas tu tiempo

El primer paso es comprender tus hábitos de trabajo. Y para hacer eso, necesitas saber cómo pasas realmente tu tiempo. Un excelente lugar para comenzar es llevar un diario de tiempo durante una semana. Puede ser tan simple como un bloc de notas en su escritorio, donde anota las horas de inicio y finalización de cada actividad. Esto puede sonar contradictorio, después de todo, es otra tarea más que completar. Pero el seguimiento de su día le permite ver patrones, favorables o no. Es posible que, por ejemplo, te des cuenta de que pasas mucho más tiempo del que pensabas ordenando tu bandeja de entrada o notes que alcanzas el pico de productividad durante ciertas horas del día. Una vez que tengas una buena idea de hacia dónde va tu tiempo, puedes ajustarte. ¿Está gastando tiempo innecesario en tareas que podrían delegarse? ¿Hay actividades que puedes terminar más rápido? Un límite de tiempo, incluso si es solo uno que te has establecido tú mismo, es un poderoso motivador para aumentar la productividad porque te obliga a resistir las distracciones.

 

2- Eliminar los hábitos de autosabotaje

Incluso sin un diario de tiempo, hay ocasiones en las que sabes que podrías ser más productivo. Es fácil caer en una madriguera de conejo mientras investigas un tema, y lo siguiente que sabes es que ha pasado una hora, y estás fuera de horario. O tal vez eres el tipo de persona a la que le resulta difícil decir «no» a otra tarea, incluso si ya estás al límite de tu capacidad. O tal vez procrastinas a medida que pierdes el enfoque en la tarea que tienes entre manos. En estos casos, ser consciente de tus trampas ya es la mitad de la batalla ganada. Ahora necesitas ser disciplinado. Cuando use Internet durante las horas de trabajo, recuerde su objetivo y considere usar un bloqueador de sitios web para ayudarlo a mantenerse enfocado. Cuando no puedas asumir otra tarea, permítete decir «no». Para combatir la procrastinación, establezca una fecha límite incluso para las tareas que sean abiertas.